Un nuevo estudio ha descubierto que el té verde puede alterar la forma en que percibimos el sabor. El estudio, que fue publicado en la revista Appetite , descubrió que las personas que bebían té verde antes de comer calificaban la comida como más dulce y menos amarga que aquellos que no bebían té verde.
Los investigadores creen que este efecto se debe a la presencia de catequinas en el té verde. Las catequinas son un tipo de antioxidante que se ha demostrado que tiene varios beneficios para la salud, incluida la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer.
Los investigadores también encontraron que el efecto del té verde en la percepción del sabor era más pronunciado en personas con sobrepeso u obesidad. Esto sugiere que el té verde puede ser una herramienta útil para las personas que intentan perder peso o mantener un peso saludable.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Guelph en Canadá. Los investigadores reclutaron a 120 adultos sanos y los asignaron aleatoriamente a uno de dos grupos. Un grupo bebió té verde antes de comer, mientras que el otro grupo bebió agua.
Luego se pidió a los participantes que calificaran la comida en cuanto a dulzura, amargura y sabor general. Los investigadores descubrieron que las personas que bebían té verde calificaban la comida como más dulce y menos amarga que quienes bebían agua.
Los investigadores creen que este efecto se debe a la forma en que las catequinas interactúan con las papilas gustativas. Se ha demostrado que las catequinas se unen a los receptores de las papilas gustativas que son responsables de detectar el amargor. Esta unión evita que las moléculas del sabor amargo activen las papilas gustativas, lo que da como resultado una percepción disminuida del amargor.
Los investigadores también encontraron que el efecto del té verde en la percepción del sabor era más pronunciado en personas con sobrepeso u obesidad. Esto sugiere que el té verde puede ser una herramienta útil para las personas que intentan perder peso o mantener un peso saludable.
Los investigadores creen que este efecto se debe al hecho de que las personas con sobrepeso y obesidad tienden a tener niveles más altos de inflamación en sus cuerpos. La inflamación puede dañar las papilas gustativas y hacerlas menos sensibles al gusto. Se ha demostrado que el té verde reduce la inflamación, lo que puede mejorar la función de las papilas gustativas y reducir la percepción del amargor.
El estudio proporciona evidencia de que el té verde puede alterar la forma en que percibimos el sabor. Este efecto se debe a la presencia de catequinas en el té verde. Las catequinas se unen a los receptores de las papilas gustativas que son responsables de detectar el amargor, lo que resulta en una disminución de la percepción del amargor. El té verde puede ser una herramienta útil para las personas que intentan perder peso o mantener un peso saludable.