Los contaminantes de las fachadas son materiales que se utilizan en el exterior de los edificios, como pintura, selladores y vidrio. Estos materiales pueden liberar sustancias químicas nocivas al medio ambiente, como compuestos orgánicos volátiles (COV) e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP). Se sabe que los COV contribuyen al smog y pueden causar problemas de salud como dolores de cabeza y náuseas. Los HAP son un tipo de carcinógeno que puede causar cáncer.
El nuevo modelo, desarrollado por investigadores de la Universidad de California en Berkeley, tiene en cuenta una variedad de factores que pueden afectar la liberación de contaminantes de la fachada, como el tipo de material utilizado, las condiciones climáticas y la edad del edificio. El modelo se puede utilizar para predecir la cantidad de contaminantes que se liberarán de un edificio en particular y también se puede utilizar para identificar formas de reducir las emisiones contaminantes.
Los investigadores esperan que el nuevo modelo ayude a los arquitectos y administradores de edificios a diseñar edificios que tengan menos probabilidades de contaminar el medio ambiente. "Esperamos que los arquitectos y administradores de edificios utilicen este modelo para tomar decisiones que reduzcan la cantidad de contaminantes que los edificios liberan al medio ambiente", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Anastasios Giannopoulos.
El estudio fue publicado en la revista Environmental Science &Technology.