1. Secuestro de carbono: Las tierras de pastoreo tienen el potencial de actuar como sumideros de carbono, secuestrando dióxido de carbono de la atmósfera mediante la fotosíntesis y almacenándolo en el suelo. Las prácticas de pastoreo bien gestionadas, como el pastoreo rotativo y las tasas de pastoreo controladas, pueden ayudar a mantener y mejorar la materia orgánica del suelo, lo que lleva a un mayor almacenamiento de carbono.
2. Emisiones de metano: La fermentación entérica, el proceso digestivo de animales rumiantes como el ganado vacuno y ovino, produce metano (CH4) como subproducto. El metano es un potente gas de efecto invernadero con un mayor potencial de calentamiento que el dióxido de carbono. La cantidad de metano emitida por los animales que pastan depende de factores como la dieta, la raza y las prácticas de manejo. Una mejor gestión del pastoreo, incluidas modificaciones en la dieta y aditivos alimentarios reductores de metano, puede ayudar a mitigar las emisiones de metano del ganado en pastoreo.
3. Emisiones de óxido nitroso: Los fertilizantes nitrogenados utilizados en tierras de pastoreo pueden liberar óxido nitroso (N2O) durante los procesos de nitrificación y desnitrificación del suelo. El óxido nitroso es otro potente gas de efecto invernadero con un alto potencial de calentamiento global. Las prácticas adecuadas de gestión del nitrógeno, como tasas controladas de aplicación de fertilizantes, aplicaciones divididas y el uso de fertilizantes de liberación lenta, pueden ayudar a reducir las emisiones de N2O de las tierras de pastoreo.
4. Alteración del suelo: El pastoreo excesivo y las prácticas de pastoreo inadecuadas pueden provocar la erosión del suelo, lo que libera a la atmósfera el carbono almacenado. La alteración del suelo también reduce la materia orgánica del suelo, disminuyendo aún más la capacidad del suelo para actuar como sumidero de carbono. Las prácticas de pastoreo sostenible que mantienen una cobertura adecuada del suelo y minimizan la compactación del suelo pueden ayudar a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el suelo.
5. Intensidad del pastoreo: La intensidad del pastoreo puede afectar las emisiones de gases de efecto invernadero. Las altas cargas ganaderas y el pastoreo continuo pueden conducir a un pastoreo excesivo, lo que resulta en una reducción de la cubierta vegetal, un aumento de la erosión del suelo y mayores emisiones de gases de efecto invernadero. La implementación de sistemas de pastoreo rotativo y la gestión de la intensidad del pastoreo pueden ayudar a mantener comunidades de plantas saludables, reducir la alteración del suelo y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
6. Calidad del forraje: La calidad del forraje disponible para los animales que pastan influye en sus emisiones de metano. El forraje de alta calidad, como los pastos jóvenes de rápido crecimiento, promueve una digestión eficiente y reduce la producción de metano. Las prácticas de gestión del pastoreo que garanticen el acceso a forraje de alta calidad pueden ayudar a reducir las emisiones entéricas de metano.
Al adoptar prácticas de pastoreo sostenibles que mejoran el secuestro de carbono, mitigan las emisiones de metano y óxido nitroso, minimizan la alteración del suelo y optimizan la intensidad del pastoreo y la calidad del forraje, las tierras de pastoreo pueden desempeñar un papel importante en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a la mitigación del cambio climático.