El estudio, publicado en la revista Nature Communications, examinó el comportamiento de un tipo de planta llamada ortiga manchada. Cuando esta planta es atacada por herbívoros, libera una señal química que atrae a los insectos depredadores. Luego, estos insectos atacan a los herbívoros, protegiendo la ortiga manchada y otras plantas cercanas.
Los investigadores descubrieron que la ortiga manchada sólo libera esta señal química cuando es atacada por herbívoros. Cuando no está siendo atacado, no libera la señal. Esto sugiere que la planta está liberando intencionalmente la señal para beneficiar a otras plantas, en lugar de simplemente como un subproducto de su propio mecanismo de defensa.
Los investigadores también descubrieron que la ortiga manchada paga un coste por liberar esta señal química. La producción de la señal requiere energía y también atrae a depredadores que pueden atacar a la propia planta. Esto sugiere que la planta es verdaderamente altruista y sacrifica sus propios recursos para ayudar a los demás.
Los hallazgos del estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre el comportamiento de las plantas. Sugieren que las plantas pueden ser más complejas e inteligentes de lo que pensábamos anteriormente, y que pueden ser capaces de interactuar y cooperar socialmente.
Esta investigación podría tener implicaciones para nuestra comprensión del mundo natural y nuestra relación con las plantas. También podría conducir a nuevas formas de proteger las plantas de los herbívoros y otras amenazas.