Durante la temporada de apareamiento, los ciervos machos se enfrentan a un dilema:desafiar a un rival por el acceso a las hembras o huir y evitar el conflicto. Un nuevo estudio sugiere que las señales vocales de los rivales ayudan a los ciervos a tomar esta decisión.
El estudio, publicado en la revista Animal Behaviour , descubrió que los ciervos machos tienen más probabilidades de pelear cuando escuchan las vocalizaciones de un rival que indican un alto nivel de agresión. Por el contrario, es más probable que huyan cuando escuchan vocalizaciones que indican un menor nivel de agresión.
Los investigadores creen que estas señales vocales proporcionan información valiosa sobre la fuerza y las intenciones de un rival, lo que permite a los ciervos machos tomar decisiones informadas sobre si luchar o huir. Esta información es fundamental para la supervivencia, ya que las peleas entre ciervos machos pueden ser peligrosas e incluso mortales.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Georgia. Estudiaron una población de venado de cola blanca (Odocoileus virginianus) en un bosque de 2.500 acres en el norte de Georgia.
Los investigadores registraron las vocalizaciones de los ciervos machos durante la temporada de apareamiento y luego las reprodujeron a otros ciervos machos. Descubrieron que las respuestas de los ciervos a las vocalizaciones dependían del nivel de agresión que indicaban.
Cuando los ciervos machos escuchaban las vocalizaciones de un rival que indicaban un alto nivel de agresión, era más probable que asumieran una postura de lucha y respondieran. Por el contrario, cuando escucharon vocalizaciones de un rival que indicaban un menor nivel de agresión, eran más propensos a darse la vuelta y huir.
Los investigadores creen que estos hallazgos tienen implicaciones para comprender el comportamiento de otras especies que utilizan vocalizaciones para comunicarse. Por ejemplo, las señales vocales también pueden ayudar a otros animales a decidir cuándo luchar o huir de depredadores o competidores.
El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre las complejas interacciones sociales de los ciervos y otros animales. También destaca la importancia de la comunicación en el comportamiento animal.