Un equipo de investigadores de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, Sudáfrica, y el Collège de France en París han desafiado la visión tradicional de la formación del mentón debido únicamente a fuerzas mecánicas. Sus hallazgos, publicados en la revista "Current Biology", proponen una explicación evolutiva para el origen y desarrollo del mentón humano.
Los investigadores analizaron dos cambios evolutivos clave en la estructura del cráneo que ocurrieron en el linaje que condujo a los humanos modernos:el acortamiento de la cara y el desarrollo del mentón. Descubrieron que estos cambios no se debían a fuerzas mecánicas asociadas con la masticación, como se suponía anteriormente. En cambio, proponen que la aparición del mentón está relacionada con la evolución de nuestros músculos faciales, particularmente los involucrados en las expresiones faciales.
Según la hipótesis del equipo de investigación, a medida que nuestros antepasados evolucionaron, tener una mayor movilidad facial tenía una ventaja selectiva para mejorar la comunicación social. Esto condujo a una reorganización de los músculos faciales y al desarrollo de una estructura ósea más prominente (el mentón) que proporcionaba un punto de unión para estos músculos.
El estudio destaca el hecho de que el mentón humano no es únicamente el resultado de las fuerzas masticatorias, sino más bien el resultado de presiones evolutivas que favorecen una mejor expresividad facial. Esta narrativa evolutiva desafía la creencia arraigada de que el desarrollo del mentón se debe únicamente a fuerzas mecánicas y pone mayor énfasis en la importancia de la comunicación facial en la evolución humana.
Es importante señalar que, si bien este estudio proporciona una nueva perspectiva sobre el origen del mentón, es necesaria más investigación para comprender completamente los mecanismos evolutivos en juego. La interacción de varios factores, incluidas las fuerzas biomecánicas y la regulación genética, probablemente contribuyó al desarrollo del mentón y su papel en la evolución humana.