Los partidarios de la propuesta, encabezada por organizaciones de derechos animales y ciudadanos preocupados, argumentan que es una forma responsable y humana de abordar los desafíos que plantean los gatos salvajes. Señalan que los gatos no esterilizados o castrados pueden reproducirse rápidamente, lo que genera un problema de superpoblación y posibles riesgos para la salud. Además, enfatizan la importancia de evitar que los gatos deambulen al aire libre, ya que esto puede contribuir a la propagación de enfermedades, poner en peligro la vida silvestre local y representar riesgos para la seguridad debido a posibles accidentes de tránsito.
Quienes se oponen a la propuesta, principalmente dueños apasionados de gatos y defensores de los animales, la ven como una infracción de sus libertades personales y una extralimitación de las regulaciones gubernamentales. Argumentan que tener un gato debería seguir siendo una cuestión de responsabilidad individual y que las restricciones propuestas son irrazonables e innecesarias. Algunos detractores también expresan su preocupación por el impacto en el bienestar de los gatos, especialmente aquellos que disfrutan de las aventuras al aire libre y del aire fresco.
Las apasionadas discusiones han creado una tormenta de opiniones en línea, y las plataformas de redes sociales han sido testigos de un choque de puntos de vista. Defensores y opositores han recurrido a memes creativos, juegos de palabras ingeniosos e incluso videos virales de gatos para hacer oír sus puntos de vista. El debate ha suscitado comparaciones con otros temas polémicos en la ciudad, y algunos han establecido paralelismos con los debates en curso sobre la congestión del tráfico, los precios de la vivienda y las ordenanzas sobre el ruido.
A medida que se desarrolla la conversación, queda por ver si la política propuesta sobre gatos se incorporará a la legislación de la ciudad. Una cosa es segura:el juguetón debate sobre los compañeros con garras ha recordado a los neoyorquinos su profundo amor por sus amigos felinos y su inquebrantable dedicación para dar forma a las políticas de su ciudad de una manera que equilibre el bienestar, los derechos y las responsabilidades.