* Especies de árboles: Las diferentes especies de árboles tienen diferentes tolerancias a la sequía. Algunas especies, como los robles y los pinos, son más tolerantes a la sequía que otras, como los arces y los abedules.
* Clima: El clima de una región juega un papel importante a la hora de determinar cuánta sequía puede soportar un bosque. Es más probable que los bosques de climas húmedos puedan tolerar la sequía que los bosques de climas secos.
* Tipo de suelo: El tipo de suelo de un bosque también puede afectar su capacidad para tolerar la sequía. Los suelos arenosos drenan el agua rápidamente y pueden provocar estrés por sequía, mientras que los suelos arcillosos retienen mejor el agua y pueden ayudar a proteger a los árboles de la sequía.
* Vegetación del sotobosque: La vegetación del sotobosque de un bosque también puede afectar su capacidad para tolerar la sequía. La densa vegetación del sotobosque puede competir con los árboles por agua y nutrientes, haciéndolos más vulnerables a la sequía.
En general, un bosque sano y adaptado al clima local puede tolerar una cierta sequía. Sin embargo, una sequía prolongada o severa puede causar estrés, deterioro e incluso la muerte de los árboles.