Un nuevo estudio publicado en la revista "Ecology Letters" arroja luz sobre este fascinante fenómeno y revela el papel clave que desempeña una pequeña población de monarcas que pasa el invierno en Florida y la región de la Costa del Golfo. Esta población sirve como reservorio para la especie, proporcionando una fuente de individuos que pueden dispersarse hacia el norte en la primavera y restablecer las poblaciones reproductoras.
El estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Florida y la Universidad de Kansas, utilizó una combinación de observaciones de campo, análisis genéticos y modelos informáticos para rastrear los movimientos de las mariposas monarca e investigar su dinámica poblacional. Los resultados mostraron que la población de la Costa del Golfo de Florida es genéticamente distinta de la principal población que hiberna en México y Centroamérica. Esto sugiere que la población de la costa del Golfo de Florida se ha adaptado al clima y las condiciones ambientales únicas de la región, lo que le permite sobrevivir y reproducirse allí.
Además, el estudio reveló que las monarcas de la población de la costa del Golfo de Florida se dispersan hacia el norte en la primavera, siguiendo condiciones climáticas favorables y utilizando lugares de escala a lo largo del camino. Estos individuos contribuyen significativamente a la recolonización del área de reproducción del norte, ya que establecen nuevas colonias de reproducción y producen múltiples generaciones de descendencia que eventualmente llegan a las partes más septentrionales del continente.
Los hallazgos de este estudio resaltan la importancia de la población de la costa del Golfo de Florida en el ciclo general de migración de la monarca y enfatizan la necesidad de realizar esfuerzos de conservación en esta región. Proteger y gestionar los sitios de escala y los hábitats a lo largo de las rutas migratorias de las monarcas son cruciales para garantizar la supervivencia y el éxito a largo plazo de esta especie icónica.