El estanque, llamado Don Juan Pond, está ubicado en los Valles Secos McMurdo de la Antártida. Tiene aproximadamente el tamaño de un campo de fútbol y está lleno de una solución de salmuera que tiene casi un 40% de sal en peso. Esto lo convierte en la masa de agua más salada de la Tierra.
Los investigadores descubrieron que la sal en el estanque Don Juan proviene de una combinación de fuentes, que incluyen agua subterránea, actividad volcánica y la evaporación del agua de mar. Sin embargo, la principal fuente de sal proviene de la erosión de las rocas cercanas.
Las rocas de los valles secos de McMurdo son ricas en minerales, incluida la halita (NaCl), que es sal común. Cuando estas rocas quedan expuestas a los elementos, se descomponen y la sal se libera al agua.
El agua del estanque Don Juan también se calienta por la actividad geotérmica, lo que hace que se evapore. Este proceso concentra aún más la sal en el agua.
Los investigadores creen que Don Juan Pond es un ecosistema único e importante que podría proporcionar información sobre los orígenes de la vida en la Tierra. El estanque alberga una variedad de organismos extremófilos que pueden sobrevivir en ambientes extremos. Estos organismos podrían proporcionar pistas sobre cómo podría haber evolucionado la vida en los primeros días de la Tierra, cuando el planeta era mucho más duro de lo que es hoy.
El estudio fue publicado en la revista Nature Geoscience.