El estudio, publicado en la revista Geophysical Research Letters, encontró que el polvo de las erupciones volcánicas es más eficaz para sembrar nubes de hielo que el polvo de otras fuentes, como el Sahara. Esto se debe a que las partículas de polvo volcánico tienen una forma más irregular y dentada, lo que les da más superficie para que se condense el vapor de agua.
Cuando el vapor de agua se condensa en las partículas de polvo, libera calor que puede calentar la atmósfera. Este efecto de calentamiento se conoce como efecto invernadero. Sin embargo, las nubes de hielo también pueden reflejar la luz solar hacia el espacio, lo que puede enfriar la atmósfera. Por tanto, el efecto neto del polvo sobre el efecto invernadero depende del equilibrio entre estos dos efectos.
El estudio encontró que el polvo volcánico tiende a producir más nubes de hielo que el polvo de otras fuentes. Esto se debe a que las partículas de polvo volcánico son más efectivas para sembrar cristales de hielo. Como resultado, el polvo volcánico puede tener un efecto refrescante en la atmósfera.
Por el contrario, el polvo de otras fuentes, como el del Sahara, tiende a producir más nubes de agua. Las nubes de agua no reflejan la luz solar con tanta eficacia como las nubes de hielo, por lo que tienen un efecto de calentamiento en la atmósfera.
Los hallazgos del estudio podrían ayudar a los científicos a comprender mejor el papel del polvo en el efecto invernadero y cómo puede cambiar en el futuro. Por ejemplo, si la actividad volcánica aumenta, podría provocar más nubes de hielo y un enfriamiento de la atmósfera. Por el contrario, si aumenta el polvo de otras fuentes, como el Sahara, podría provocar más nubes de agua y un calentamiento de la atmósfera.
Los hallazgos del estudio también podrían tener implicaciones para la política de cambio climático. Por ejemplo, si se espera que la actividad volcánica aumente en el futuro, esto podría compensar parte del calentamiento causado por las emisiones de gases de efecto invernadero. Por el contrario, si aumenta el polvo de otras fuentes, podría exacerbar el calentamiento causado por las emisiones de gases de efecto invernadero.