La vida silvestre rara tiene una gran demanda en la red oscura debido a su escasez y al prestigio asociado a poseerla. Comúnmente se comercializan animales como tigres, elefantes y pangolines, así como partes de sus cuerpos, como marfil y pieles. Este comercio ilegal representa una grave amenaza para las especies en peligro de extinción y contribuye a la disminución de su población.
Para combatir el comercio ilegal de vida silvestre en la red oscura, las agencias encargadas de hacer cumplir la ley y las organizaciones conservacionistas están trabajando juntas para monitorear e interrumpir estas actividades. Esto incluye rastrear y detener a personas involucradas en el comercio, así como educar al público sobre los impactos devastadores del tráfico de vida silvestre.