Aquí hay una cronología de algunos de los hitos clave en la historia del movimiento de alimentos orgánicos:
* 1900: A principios del siglo XX se produjo el surgimiento del movimiento de agricultura orgánica en Europa, cuando los agricultores comenzaron a experimentar con métodos naturales de control de plagas y manejo de la fertilidad del suelo.
* década de 1940: El uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos aumentó dramáticamente después de la Segunda Guerra Mundial, lo que generó preocupaciones sobre la seguridad de la producción de alimentos convencionales.
* década de 1960: El movimiento por los alimentos orgánicos cobró impulso en los Estados Unidos en la década de 1960, a medida que los consumidores se volvieron cada vez más conscientes de los posibles beneficios para la salud de los alimentos orgánicos.
* década de 1970: Las primeras normas para alimentos orgánicos se desarrollaron en los Estados Unidos en la década de 1970 y se establecieron los primeros programas de certificación orgánica.
* década de 1980: La industria de alimentos orgánicos comenzó a crecer rápidamente en la década de 1980, a medida que más consumidores se interesaron en comprar alimentos orgánicos.
* Década de 1990: El Programa Orgánico Nacional (NOP) del USDA se estableció en 1990, creando un estándar nacional para la producción de alimentos orgánicos.
* Década de 2000: La industria de los alimentos orgánicos continuó creciendo rápidamente en la década de 2000, a medida que cada vez más consumidores tomaban conciencia de los beneficios de los alimentos orgánicos.
Hoy en día, la industria de alimentos orgánicos es una potencia mundial, con ventas de alimentos orgánicos que alcanzaron casi 200 mil millones de dólares en todo el mundo en 2020. Los alimentos orgánicos ahora están disponibles en la mayoría de las tiendas de comestibles y son cada vez más asequibles a medida que más y más agricultores se pasan a la producción orgánica.
Sin embargo, el movimiento de alimentos orgánicos también ha enfrentado algunos desafíos en los últimos años. Algunos críticos han argumentado que los alimentos orgánicos no son tan nutritivos como los convencionales y que son más caros. Además, algunos consumidores están preocupados por el uso de ciertos materiales sintéticos en la producción de alimentos orgánicos, como el sulfato de cobre y el dióxido de azufre.
A pesar de estos desafíos, el movimiento de alimentos orgánicos continúa creciendo, a medida que cada vez más consumidores se interesan en comprar alimentos producidos de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.