La práctica de la jardinería tiene sus raíces en una variedad de factores y motivaciones:
1. Acogida de la biodiversidad: La desjardinería promueve una mayor biodiversidad al permitir que las especies de plantas nativas prosperen sin las limitaciones del diseño humano y el uso de pesticidas o fertilizantes. Esto puede atraer vida silvestre diversa, como aves, insectos y otros polinizadores, y fomenta un ecosistema más equilibrado y resiliente.
2. Impacto ambiental reducido: Los céspedes y jardines bien cuidados a menudo requieren importantes recursos, incluidos agua, fertilizantes y un mantenimiento regular. La desjardinería reduce el impacto ambiental al minimizar estos insumos y promover prácticas sostenibles, como la recolección de agua de lluvia y el uso de compost.
3. Menor mantenimiento: Uno de los principales beneficios de la jardinería es la reducción del tiempo y el esfuerzo necesarios para el mantenimiento. Al permitir que la naturaleza se haga cargo, la necesidad de cortar, desherbar y recortar constantemente se reduce significativamente, liberando tiempo y energía para otras actividades.
4. Expresión artística: Para algunos, la jardinería es una expresión artística que desafía las nociones convencionales de lo que constituye un espacio al aire libre estéticamente agradable. Al abrazar la belleza del crecimiento natural y los paisajes descuidados, las personas pueden crear expresiones únicas y personales de su conexión con el mundo natural.
5. Sentido de libertad: Dejar de cultivar un huerto también puede representar un rechazo a las expectativas sociales y a la "cultura del césped" que se ha vuelto frecuente en muchos suburbios estadounidenses. Puede proporcionar una sensación de liberación de la presión de ajustarse a ciertos estándares estéticos y empoderar a las personas para crear espacios al aire libre que se alineen con sus preferencias y valores personales.
6. Educación y Concientización: La jardinería puede servir como una herramienta educativa para crear conciencia sobre la importancia de la biodiversidad, la conservación y la interconexión de los ecosistemas. Puede inspirar debates y alentar a las personas a considerar el impacto ambiental de sus elecciones de paisajismo.
A pesar de su creciente popularidad, la desjardinería puede enfrentar ciertos desafíos y resistencias. Algunos vecinos o asociaciones comunitarias pueden imponer reglas estrictas de jardinería y puede haber preocupaciones sobre las apariencias descuidadas y posibles disminuciones en el valor de las propiedades. Sin embargo, a medida que más personas acepten los beneficios y la belleza de la jardinería, es probable que continúe ganando impulso como una alternativa sostenible y respetuosa con la naturaleza a las prácticas de jardinería tradicionales.