1. Uso Municipal y Residencial:
- Se da la máxima prioridad a la satisfacción de las necesidades humanas esenciales.
- Se mantienen los suministros de agua para beber, cocinar, saneamiento e higiene.
- Se pueden implementar restricciones, como límites en el uso del agua, horarios de riego pares e impares y campañas de concientización pública para fomentar la conservación del agua.
2. Agricultura y Ganadería:
- La agricultura suele ser un importante consumidor de agua y, durante una sequía, se deben tomar decisiones difíciles para priorizar cultivos críticos.
- El agua se puede asignar según el tipo de cultivo, el valor económico y la eficiencia hídrica.
- Los agricultores podrían adoptar cultivos resistentes a la sequía, utilizar riego por goteo y minimizar el desperdicio de agua.
3. Uso Industrial y Comercial:
- Las industrias que requieren mucha agua para sus procesos pueden enfrentar restricciones en el uso de agua o cierres temporales.
- Se alienta a las empresas a adoptar medidas de ahorro de agua, reciclarla o utilizar fuentes alternativas como la recolección de agua de lluvia.
4. Necesidades Ecológicas y Ambientales:
- Proteger los ecosistemas y los hábitats críticos durante una sequía es importante para mantener la biodiversidad.
- Se podrá asignar agua para preservar humedales, sostener ecosistemas acuáticos críticos y proteger especies en peligro de extinción.
5. Actividades recreativas y de ocio:
- El uso del agua para actividades no esenciales, como regar el césped, lavar autos y piscinas, puede estar restringido o prohibido.
6. Seguridad Pública:
- El agua para la extinción de incendios sigue siendo una prioridad absoluta durante las sequías.
- Los departamentos de bomberos pueden tener acceso a fuentes de agua designadas o colaborar con las autoridades locales para garantizar un suministro de agua confiable para la respuesta de emergencia.
7. Poblaciones vulnerables:
- Se da prioridad al suministro de agua a las comunidades vulnerables y a los servicios sociales, como centros de atención para personas mayores, hospitales y refugios para personas sin hogar.
8. Compartir agua interregional:
- En casos de sequía severa, podrían existir acuerdos regionales para compartir agua o transferencias entre comunidades o estados para gestionar los recursos hídricos de manera más efectiva.
9. Reciclaje y conservación del agua:
- Se podrán implementar programas de reciclaje de agua para reutilizar el agua para fines no potables como el riego.
- Se enfatizan las campañas de educación sobre conservación del agua para fomentar el uso eficiente del agua y la adopción de tecnologías de ahorro de agua.
10. Suministro de agua de emergencia:
- En situaciones extremas, se podrán suministrar suministros de agua de emergencia a las zonas afectadas mediante camiones cisterna o mediante el despliegue de instalaciones temporales de tratamiento de agua.
La distribución de agua durante una sequía es un proceso complejo que implica la colaboración entre agencias gubernamentales, autoridades de gestión del agua, empresas, comunidades e individuos. El objetivo es garantizar el acceso equitativo al agua y al mismo tiempo minimizar el impacto en las necesidades esenciales, las actividades económicas y el medio ambiente.