Corrupción: La corrupción es un problema importante en Indonesia y socava los esfuerzos de conservación. Por ejemplo, las empresas madereras a menudo sobornan a funcionarios gubernamentales para que hagan la vista gorda mientras talan ilegalmente en áreas de conservación.
Crecimiento demográfico: La población de Indonesia está creciendo rápidamente y esto está ejerciendo presión sobre los recursos naturales. A medida que más y más personas se trasladan a zonas rurales, talan bosques para la agricultura y el desarrollo, lo que puede dañar hábitats críticos.
Actividades ilegales: Las actividades ilegales, como la tala, la caza furtiva y la minería, son una gran amenaza para las áreas de conservación. Estas actividades suelen ser realizadas por personas desesperadas por conseguir dinero y pueden causar daños importantes al medio ambiente.
Falta de participación comunitaria: Los esfuerzos de conservación a menudo no tienen éxito si no involucran a las comunidades locales. Cuando las comunidades locales no participan en la planificación y gestión de las áreas de conservación, es menos probable que las apoyen.
Cambio climático: El cambio climático también representa una amenaza para las áreas de conservación. El aumento del nivel del mar está inundando los hábitats costeros y los cambios en los patrones climáticos están perturbando los ecosistemas. El cambio climático también está dificultando que las especies se adapten a su entorno cambiante.
Estos son sólo algunos de los desafíos que enfrentan las áreas de conservación en Indonesia. A pesar de estos desafíos, la conservación es esencial para proteger el patrimonio natural de Indonesia y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de sus recursos.