1. Estados Unidos: Estados Unidos ha sido el mayor emisor histórico de CO2, responsable de aproximadamente el 25% de las emisiones globales desde finales del siglo XIX.
2. China: China se ha convertido en el mayor emisor actual de CO2, superando a Estados Unidos en los últimos años. El rápido crecimiento económico de China y su dependencia de las centrales eléctricas alimentadas con carbón han contribuido a sus elevadas emisiones.
3. Unión Europea (UE): Como entidad colectiva, la Unión Europea se encuentra entre los mayores emisores históricos de CO2. Varios países europeos, como Alemania, el Reino Unido y Francia, tienen importantes historias industriales que han contribuido a sus emisiones de carbono.
4. Rusia: Las emisiones históricas de carbono de Rusia se deben a su uso sustancial de combustibles fósiles, en particular gas natural y petróleo, para la producción de energía y las actividades industriales.
5. India: Las emisiones de carbono de la India han aumentado en los últimos años debido a su creciente economía y su creciente demanda de energía. India depende de centrales eléctricas alimentadas con carbón para una gran parte de su generación de electricidad.
6. Japón: Las emisiones de Japón se atribuyen a su economía altamente industrializada y a su dependencia de los combustibles fósiles importados para obtener energía.
7. Brasil: Las emisiones de Brasil se deben principalmente a la deforestación, así como a la expansión de la agricultura, particularmente en la región de la selva amazónica.
8. Indonesia: Las emisiones de carbono de Indonesia son en gran medida resultado de la deforestación, la degradación de las turberas y la extracción y uso de combustibles fósiles.
9. Irán: Las emisiones históricas de Irán están relacionadas principalmente con sus importantes reservas de petróleo y gas natural y su dependencia de los combustibles fósiles para el consumo interno de energía y las exportaciones.
10. Sudáfrica: Las emisiones de carbono de Sudáfrica se atribuyen principalmente a sus industrias de uso intensivo de energía, en particular a las centrales eléctricas alimentadas con carbón y a las actividades mineras.
Vale la pena señalar que, si bien estos países contribuyen con una parte significativa de las emisiones globales de CO2, las emisiones per cápita pueden variar significativamente entre las naciones. Además, algunos países han logrado avances notables en la transición a fuentes de energía renovables y en la reducción de su huella de carbono en los últimos años.
Abordar el cambio climático requiere cooperación global, ya que el impacto acumulativo de las emisiones de varias naciones contribuye al nivel general de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Los esfuerzos de mitigación, como la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, la transición a fuentes de energía renovables y la mejora de la eficiencia energética, son cruciales para abordar la crisis climática global.