El humo frío de los incendios forestales se produce cuando el humo de un incendio forestal se mezcla con el aire frío. Este tipo de humo puede recorrer largas distancias y depositar una capa de hollín en el suelo. El hollín es un material carbonoso negro que puede absorber la luz solar y calentar el suelo. Esto puede hacer que el suelo se vuelva seco e hidrofóbico, lo que puede provocar la formación de un suelo repelente al agua.
La formación de suelo repelente al agua en zonas quemadas puede tener varias consecuencias negativas. Puede provocar un aumento de la escorrentía y la erosión, lo que puede dañar la infraestructura y la calidad del agua. También puede dificultar el establecimiento de las plantas, lo que puede degradar aún más el suelo. Además, el suelo repelente al agua puede reducir la cantidad de agua disponible para las plantas, lo que puede estresarlas y hacerlas más susceptibles a enfermedades y plagas.
Hay varias cosas que se pueden hacer para mitigar los efectos del suelo repelente al agua en áreas quemadas. Estos incluyen:
*Aplicar una capa de mantillo al suelo. El mantillo puede ayudar a aislar el suelo y reducir la cantidad de calor que absorbe el suelo. Esto puede ayudar a evitar que la tierra se seque y se vuelva hidrofóbica.
* Plantar plantas tolerantes a la sequía. Las plantas tolerantes a la sequía son más capaces de soportar las condiciones secas y es menos probable que se estresen por el suelo repelente al agua.
*Usar agentes humectantes. Los agentes humectantes pueden ayudar a mejorar la tasa de infiltración de agua en suelos repelentes al agua.
Al tomar estas medidas, es posible mitigar los efectos del suelo repelente al agua en áreas quemadas y ayudar a restaurar la salud del suelo y la calidad del agua.