1. Estomas:Los estomas son pequeños poros que se encuentran en las hojas de las plantas. Permiten el intercambio de gases, incluidos CO2 y vapor de agua, entre la planta y la atmósfera. Cuando los estomas están abiertos, el CO2 de la atmósfera se difunde hacia la hoja y se libera vapor de agua.
2. Enzima anhidrasa carbónica:una vez que el CO2 ingresa a la hoja, la enzima anhidrasa carbónica lo convierte en ácido carbónico (H2CO3). Esta enzima está presente en las células del mesófilo de la hoja.
3. Iones de bicarbonato:El ácido carbónico luego se disocia en iones de bicarbonato (HCO3-) e iones de hidrógeno (H+) en presencia de agua. Los iones de bicarbonato son relativamente móviles y pueden difundirse por toda la hoja.
4. Difusión:Los iones de bicarbonato se difunden desde las células del mesófilo hasta los cloroplastos, donde se produce la fotosíntesis. Dentro de los cloroplastos, la enzima ribulosa-1,5-bifosfato carboxilasa/oxigenasa (Rubisco) los convierte nuevamente en CO2 y agua.
5. Actividad de Rubisco:Rubisco es la principal enzima responsable de fijar CO2 durante la fotosíntesis. La cantidad de Rubisco presente en una hoja puede influir en la capacidad de absorción de CO2 de la planta.
6. Fluorescencia de clorofila:la fluorescencia de clorofila es un fenómeno en el que las moléculas de clorofila emiten energía luminosa cuando son excitadas por la luz pero no participan en la fotosíntesis. La medición de la fluorescencia de la clorofila puede proporcionar una estimación indirecta de la actividad fotosintética y la absorción de CO2 de una planta.
7. Mediciones de intercambio de gases:Las mediciones de intercambio de gases implican el uso de equipos especializados para medir las tasas de absorción de CO2 y liberación de vapor de agua por las plantas. Estas mediciones se pueden utilizar para calcular la tasa fotosintética neta y la conductancia estomática, que son indicadores de la eficiencia de la absorción de CO2.
8. Teledetección:Las técnicas de teledetección, como las imágenes satelitales y las imágenes hiperespectrales, se pueden utilizar para estimar la absorción de CO2 y la fotosíntesis a escalas más grandes, como campos o bosques enteros.
Al utilizar estos mecanismos, las plantas pueden detectar y responder a los cambios en su entorno de CO2, optimizando en consecuencia su actividad fotosintética y su crecimiento.