- Reduce el combustible para incendios forestales: La quema controlada elimina el exceso de vegetación y basura que puede actuar como combustible para incendios forestales más grandes y destructivos.
- Promueve la diversidad vegetal: El fuego puede fomentar el crecimiento de ciertas especies de plantas y desalentar otras, creando un ecosistema más diverso y resiliente.
- Mejora el hábitat de la vida silvestre: Algunas especies de vida silvestre dependen del hábitat creado por el fuego para su supervivencia. Por ejemplo, muchas aves y reptiles dependen de la vegetación que se regenera después de un incendio.
- Mejora la salud del suelo: El fuego puede liberar al suelo los nutrientes almacenados en la materia orgánica, lo que contribuye a su salud y fertilidad.
- Apoya las prácticas culturales: El buen fuego está profundamente arraigado en las prácticas culturales y espirituales de muchas comunidades indígenas. Es una forma de honrar y cuidar el medio ambiente y transmitir conocimientos tradicionales.