Moda rápida es un término utilizado para describir la ropa económica producida en masa y diseñada para seguir rápidamente las últimas tendencias. Si bien la moda rápida puede ser asequible y conveniente, a menudo tiene un alto costo para el medio ambiente y los trabajadores que confeccionan la ropa.
La industria de la moda es una de las industrias más contaminantes del mundo. Es responsable del 10% de la producción mundial de dióxido de carbono, el 20% de las aguas residuales y el 35% de la contaminación por microplásticos en los océanos. La industria también genera una cantidad significativa de desechos:se estima que cada año se producen 92 millones de toneladas de ropa, y solo el 1% de esa ropa se recicla.
Además de los impactos ambientales de la moda rápida, la industria también es conocida por sus malas prácticas laborales. Los trabajadores de la industria textil suelen recibir salarios de miseria y trabajar en condiciones inseguras. También pueden ser sometidos a horas extras forzadas, abuso verbal y físico y acoso sexual.
Cuando las personas aprenden sobre el verdadero costo de la moda rápida, a menudo comienzan a repensar sus hábitos de compra. Es posible que opten por comprar menos ropa y, en cambio, invertir en artículos de mayor calidad y más sostenibles. También pueden optar por comprar marcas comprometidas con prácticas éticas y sostenibles.
Al aprender cómo se fabrica la ropa, las personas pueden convertirse en consumidores más conscientes y apoyar a las marcas de moda que están teniendo un impacto positivo en el mundo.
A continuación se muestran algunas formas específicas en las que aprender sobre cómo se confecciona la ropa puede cambiar la relación de las personas con la moda rápida:
* La gente puede volverse más consciente de los impactos ambientales de la moda rápida. Esto puede llevarlos a optar por comprar menos ropa y, en cambio, invertir en artículos de mayor calidad y más sostenibles.
* La gente puede volverse más consciente de las prácticas laborales en la industria de la confección. Esto puede llevarlos a optar por comprar marcas comprometidas con prácticas éticas y sostenibles.
* La gente puede interesarse más en aprender sobre la historia y la cultura de la ropa. Esto puede llevarlos a apreciar la artesanía y el diseño de la ropa y a verlo como algo más que una simple mercancía.
* La gente puede estar más interesada en apoyar a los diseñadores y artesanos locales. Esto puede ayudar a mantener vivas las habilidades tradicionales y apoyar la economía local.
En última instancia, aprender cómo se confecciona la ropa puede permitir a las personas tomar decisiones más informadas sobre la ropa que compran. Al optar por apoyar marcas de moda éticas y sostenibles, las personas pueden ayudar a crear una industria de la moda más justa y sostenible.