Comer mucha carne es malo para el medio ambiente, pero no sabemos lo suficiente sobre cómo cambia el consumo
Si bien es cierto que la producción de carne puede tener impactos ambientales negativos, como emisiones de gases de efecto invernadero, uso de agua y deforestación, también es importante considerar la complejidad y los matices del tema. Sin duda, reducir el consumo de carne puede ser un paso positivo, pero también debemos considerar factores como la dieta general, la diversidad de alimentos y las prácticas agrícolas sostenibles para comprender verdaderamente el impacto ambiental de nuestras elecciones alimentarias. Es crucial adoptar un enfoque holístico y continuar investigando los diversos aspectos de los sistemas alimentarios para comprender plenamente cómo nuestras elecciones de consumo afectan el medio ambiente.