Los estudios genéticos proporcionan pruebas sólidas de que todos los polinesios descienden de un único grupo ancestral que se expandió desde las islas del sudeste asiático (ISEA) hasta la remota Oceanía hace unos 3.500 a 2.500 años, dando origen a los polinesios.
El nuevo estudio, publicado en Nature Ecology and Evolution, encontró que el asentamiento de la remota Oceanía implicó múltiples migraciones y que los primeros colonos pueden haber hecho una pausa durante varias generaciones en ciertas islas en su camino hacia islas más distantes, como Hawaii y la Isla de Pascua.
Para llegar a islas más distantes, como Hawaii, las Marquesas y la Isla de Pascua, los primeros colonos polinesios habrían tenido que navegar miles de kilómetros a través de vastas extensiones de océano abierto, guiándose por las estrellas y las corrientes para encontrar pequeñas islas que a menudo estaban lejos. aparte.
"La notable dispersión de los humanos en la remota Oceanía es un gran testimonio de la habilidad, la resistencia y el coraje de nuestros antepasados. Estos hallazgos ofrecen información sin precedentes sobre las habilidades marítimas y de navegación de los humanos hace miles de años", dice el autor principal Frido Welker , profesor asistente de antropología en la Universidad de Uppsala en Suecia.
Los investigadores crearon el mapa genético detallado de estos pueblos antiguos utilizando ADN de huesos humanos encontrados en sitios arqueológicos alrededor del Pacífico. Recolectaron datos genéticos de 53 individuos que vivieron en las Islas del Pacífico hace entre 1.000 y 250 años, representando nueve grupos de islas diferentes (incluidos Hawaii, las Islas Cook y la Isla de Pascua) y que abarcan 2.000 años de historia.
Según el coautor del estudio, Anders Gotherstrom de la Universidad de Estocolmo, el ADN antiguo contiene información valiosa. "El ADN de los dientes de estos antiguos individuos está extremadamente bien conservado, lo que proporciona una mina de oro de información sobre la estructura genética de poblaciones pasadas y su historia demográfica".
Hallazgos clave:
• Hubo múltiples migraciones. El primero tuvo lugar en Fiji y Vanuatu hace unos 3.500 años. La segunda migración extendió la cerámica de estilo lapita a Samoa, Tonga y las Islas Marquesas hace unos 2.800 años. Las migraciones posteriores finalmente se asentaron en las islas centrales y orientales, como Hawaii y la Isla de Pascua.
• Pausas en el camino. Es posible que los primeros pobladores se detuvieran en determinadas islas durante varias generaciones antes de continuar. Por ejemplo, las Islas Cook fueron colonizadas por personas que se detuvieron en Tonga o Samoa.
• Mezcla con otros grupos. Los genes de algunos de los antiguos colonos que llegaron a lugares más distantes sugieren que pueden haberse mezclado con otros grupos que ya vivían en esas islas, como los papúes de Nueva Guinea.
• Fluctuaciones demográficas. Algunos grupos de islas experimentaron marcadas disminuciones demográficas, por ejemplo en Fiji hace unos 1.000 años, posiblemente debido a conflictos, epidemias o cambios ambientales.
El estudio, en el que participaron decenas de científicos de varios países, proporciona una visión completa de la historia genética de los primeros humanos que se asentaron en las remotas islas del Océano Pacífico. La información genética obtenida también tiene implicaciones importantes para comprender las adaptaciones biológicas que permitieron a los humanos prosperar en estos entornos, allanando el camino para futuros estudios sobre la evolución y la resiliencia del pueblo polinesio.