El cielo nocturno sería mucho más oscuro. El nivel actual de contaminación lumínica en la ciudad de Nueva York dificulta ver las estrellas, incluso con tiempo despejado. Sin luces artificiales, el cielo nocturno sería mucho más oscuro, lo que permitiría a la gente ver más estrellas y planetas.
Los observatorios y telescopios serían más eficaces. La contaminación lumínica de la ciudad de Nueva York dificulta el funcionamiento de los observatorios y telescopios. Sin contaminación lumínica, estas instalaciones podrían realizar más investigaciones y realizar más observaciones.
La vida silvestre se beneficiaría. Muchas especies de animales se ven afectadas negativamente por la contaminación lumínica. Por ejemplo, algunas aves migran de noche y pueden confundirse con las luces artificiales. Eliminar la contaminación lumínica ayudaría a estos animales a navegar y sobrevivir.
La gente podría relajarse más. La exposición constante a la luz artificial puede resultar estresante y alterar los patrones de sueño. Sin contaminación lumínica, la gente podría relajarse más y disfrutar de la belleza del cielo nocturno.
En general, eliminar la contaminación lumínica de la ciudad de Nueva York tendría una serie de beneficios tanto para las personas como para la vida silvestre.