* Crecimiento reducido: La sequía puede hacer que los árboles ralenticen su crecimiento o incluso dejen de crecer por completo. Esto se debe a que la sequía reduce la cantidad de agua disponible para el árbol, que es esencial para la fotosíntesis y otros procesos de crecimiento.
* Pérdida de hojas: La sequía también puede provocar que los árboles pierdan sus hojas. Esto se debe a que las hojas de los árboles son donde tiene lugar la mayor parte de la fotosíntesis y la sequía reduce la cantidad de agua disponible para las hojas.
* Muerte regresiva de las ramas: La sequía también puede provocar que los árboles experimenten una muerte regresiva de las ramas. Esto se debe a que las ramas de los árboles son las más expuestas al sol y al viento, y la sequía reduce la cantidad de agua disponible para las ramas.
* Daños de raíz: La sequía también puede dañar las raíces de los árboles. Esto se debe a que las raíces de los árboles normalmente se encuentran en el suelo y la sequía reduce la cantidad de agua disponible en el suelo.
* Muerte: En casos severos, la sequía puede matar árboles. Esto se debe a que la sequía puede hacer que los árboles pierdan demasiada agua y eventualmente mueran.
Los efectos de la sequía en los árboles pueden verse exacerbados por otros factores, como las altas temperaturas, los fuertes vientos y las malas condiciones del suelo.