La búsqueda de alimento es esencial para las moscas de la fruta porque encuentra alimento. Los científicos descubrieron que las moscas que carecían del gen de búsqueda de alimento aprendían mucho peor que las moscas que sí tenían el gen.
Creen que esto se debe a que buscar comida es necesario para crear recuerdos. Cuando una mosca busca alimento, explora su entorno y aprende dónde encontrar alimento. Esta información se almacena en el cerebro de la mosca y se utiliza para guiar su comportamiento de búsqueda de alimento en el futuro.
Los científicos también descubrieron que el gen de búsqueda de alimento se expresaba más intensamente en el cerebro de las moscas que aprendían mejor. Esto sugiere que el gen desempeña un papel en el desarrollo de los circuitos cerebrales implicados en el aprendizaje y la memoria.
Este estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la base genética del aprendizaje y la memoria. También sugiere que puede haber formas de mejorar el aprendizaje mediante la manipulación del gen de búsqueda de alimento.