Uno de los principales problemas del sistema de derechos de agua de California es que no está bien coordinado. Hay múltiples agencias que son responsables de diferentes aspectos de los derechos de agua y, a menudo, hay poca comunicación y cooperación entre estas agencias. Esto puede llevar a decisiones inconsistentes y a una falta de rendición de cuentas.
Otro problema es que el sistema de derechos de agua no se hace cumplir adecuadamente. La Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos (SWRCB) es responsable de hacer cumplir los derechos de agua, pero a menudo carece de los recursos y el personal para hacerlo de manera efectiva. Esto significa que los usuarios del agua a menudo pueden salirse con la suya al violar sus derechos sobre el agua sin enfrentar ninguna consecuencia.
El sistema estatal de derechos de agua también está obsoleto. Fue diseñado originalmente en el siglo XIX y no se ha actualizado para reflejar las necesidades actuales de agua del estado. Esto significa que el sistema no es adecuado para hacer frente a los desafíos del cambio climático, el crecimiento demográfico y la creciente demanda de agua.
En los últimos años, ha habido una serie de esfuerzos para reformar el sistema de derechos de agua de California. Sin embargo, estos esfuerzos han sido en gran medida infructuosos. En 2014, la legislatura estatal aprobó un proyecto de ley que habría realizado algunas reformas modestas al sistema, pero el proyecto de ley fue vetado por el gobernador Jerry Brown.
En 2018, la SWRCB publicó un borrador de plan para reformar el sistema de derechos de agua. El plan incluía una serie de propuestas, como la creación de una nueva agencia de derechos de agua, aumentar la aplicación de la ley y actualizar el sistema de derechos de agua para reflejar las necesidades de agua actuales del estado. Sin embargo, el plan aún no se ha finalizado y no está claro si se implementará.
La necesidad de una reforma de los derechos del agua en California es urgente. Los recursos hídricos del estado están bajo una presión cada vez mayor debido al cambio climático, el crecimiento demográfico y la creciente demanda de agua. Si el estado no reforma su sistema de derechos de agua, será difícil satisfacer sus futuras necesidades de agua.