El primer paso es identificar la afirmación climática que está intentando evaluar. Podría ser una declaración hecha por un político, un artículo de noticias o una publicación en las redes sociales.
2. Busque pruebas.
Una vez que haya identificado el reclamo, debe buscar evidencia para respaldarlo o refutarlo. Esto podría implicar leer estudios científicos, consultar a expertos o comprobar los hechos.
3. Considere la fuente.
¿Quién hace el reclamo? ¿Es una fuente creíble? ¿Es la fuente transparente sobre su financiación y motivaciones?
4. Sea consciente de sus propios prejuicios.
Todos tenemos prejuicios y pueden afectar nuestro juicio. Sea consciente de sus propios prejuicios y trate de dejarlos de lado al evaluar las afirmaciones climáticas.
5. No tengas miedo de pedir ayuda.
Si no está seguro de cómo evaluar una afirmación climática, no tema pedir ayuda a un amigo, familiar o experto de confianza.
A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales para detectar afirmaciones climáticas falsas:
* Busque un lenguaje sensacionalista. Las afirmaciones que son demasiado buenas para ser verdad o que utilizan un lenguaje alarmista deben ser tratadas con escepticismo.
* Comprueba la evidencia. ¿La evidencia presentada para respaldar el reclamo es válida y confiable? ¿Existen otras fuentes que proporcionen pruebas contradictorias?
* Considere el contexto. ¿Se hace el reclamo en un contexto político? ¿Se utiliza para vender un producto o servicio?
* Sea consciente de sus propios prejuicios. Todos tenemos prejuicios y pueden afectar nuestro juicio. Sea consciente de sus propios prejuicios y trate de dejarlos de lado al evaluar las afirmaciones climáticas.
Si sigue estos consejos, podrá ayudar a detectar afirmaciones climáticas falsas y tomar decisiones más informadas sobre la información que consume.