El efecto Matilda, acuñado en 1993, llama la atención sobre la tendencia histórica y actual a pasar por alto, subestimar o subreconocer las contribuciones y logros de las mujeres en la ciencia, la academia, la investigación y diversos campos de actividad. Este fenómeno ha prevalecido a lo largo de la historia, lo que ha llevado a que muchas mujeres sean marginadas, marginadas u olvidadas en las narrativas del progreso y los descubrimientos científicos.
Hallazgos de investigaciones recientes:
Investigaciones recientes en el campo de los estudios de género y la historia de la ciencia han reafirmado y ampliado nuestra comprensión del efecto Matilda, revelando su naturaleza profunda pero desigual. Algunos hallazgos clave incluyen:
1. omnipresencia: Los estudios indican que el efecto Matilda no se limita a una era o disciplina específica, sino que es un problema generalizado en el tiempo y en diversos campos científicos. Abarca diversas formas de prejuicios y discriminación que obstaculizan el reconocimiento de las contribuciones de las mujeres.
2. Sesgo en la publicación y citación: Las investigadoras a menudo encuentran obstáculos a la hora de publicar su trabajo, lo que genera una brecha de género en las tasas de publicación. Además, cuando se publica la investigación de mujeres, es menos probable que sus pares la citen y hagan referencia a ella en comparación con el trabajo realizado por hombres. Esto crea un ciclo de menor visibilidad e impacto.
3. Atribución errónea de crédito: En la ciencia y el mundo académico, las ideas, teorías y descubrimientos de las mujeres se han atribuido con frecuencia a sus homólogos masculinos, lo que ha llevado a una disminución del crédito y el reconocimiento. Históricamente, muchas contribuciones importantes de las mujeres han sido atribuidas a los hombres, eclipsando sus logros.
4. Barreras estructurales: Las barreras sistémicas y culturales más amplias en las instituciones académicas y las comunidades científicas plantean desafíos para las mujeres. La falta de representación equitativa, los sesgos en la contratación, las políticas de promoción y las oportunidades inadecuadas de crecimiento profesional contribuyen a la subrepresentación y subvaloración de las mujeres en estos ámbitos.
5. Impacto desigual: Si bien el efecto Matilda afecta a las mujeres en todos los ámbitos, su intensidad varía según factores interseccionales como la raza, el origen étnico, la clase y la afiliación. Las mujeres de minorías enfrentan desafíos aún más pronunciados para obtener reconocimiento por su trabajo.
6. Acceso limitado a recursos: Las investigadoras pueden tener un acceso restringido a recursos como financiación, redes de apoyo, tutorías e instalaciones, lo que obstaculiza su capacidad para realizar investigaciones de vanguardia y lograr el éxito profesional.
Abordar el efecto Matilda:
Reconocer y abordar el efecto Matilda es crucial para crear un entorno científico y académico más inclusivo y equitativo. Se pueden tomar medidas para mitigar los prejuicios de género, promover una evaluación justa de la investigación, garantizar una representación diversa, brindar igualdad de oportunidades y fomentar redes de apoyo. Al valorar y celebrar las contribuciones de las mujeres, podemos fomentar una cultura que fomente la inclusión, reconozca la diversidad y permita a todas las personas prosperar y contribuir al progreso científico.