- Expansión urbana :La expansión urbana es un tipo de desarrollo que ocurre cuando una ciudad se expande rápidamente, a menudo hacia áreas que antes eran rurales. Este tipo de desarrollo puede provocar un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero porque requiere más terreno e infraestructura, como carreteras y estacionamientos. La expansión urbana también puede hacer que a las personas les resulte más difícil caminar o andar en bicicleta, lo que puede provocar un mayor uso del automóvil y mayores emisiones.
- Desarrollo de uso mixto :El desarrollo de uso mixto es un tipo de desarrollo que incluye una variedad de usos, como residencial, comercial y minorista, en la misma área. Este tipo de desarrollo puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero porque puede reducir la necesidad de que las personas viajen largas distancias para diferentes actividades. El desarrollo de uso mixto también puede aumentar la probabilidad de que las personas caminen o anden en bicicleta, lo que puede reducir aún más las emisiones.
- Desarrollo orientado al tránsito :El desarrollo orientado al transporte público es un tipo de desarrollo que se centra en centros de transporte público, como estaciones de tren o paradas de autobús. Este tipo de desarrollo puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al facilitar que las personas utilicen el transporte público en lugar de los automóviles. El desarrollo orientado al tránsito también puede ayudar a reducir la congestión del tráfico y la contaminación del aire.
Además de estos efectos directos, la zonificación también puede afectar indirectamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, la zonificación puede afectar la disponibilidad de viviendas asequibles, lo que a su vez puede afectar las opciones de transporte de las personas. Si no hay viviendas asequibles disponibles cerca de los puestos de trabajo o del transporte público, es más probable que las personas vivan en suburbios que dependen del automóvil, lo que puede provocar un aumento de las emisiones.
La zonificación es una herramienta poderosa que puede utilizarse para dar forma al entorno construido e influir en las emisiones de gases de efecto invernadero. Al considerar cuidadosamente los impactos potenciales de las decisiones de zonificación, las comunidades pueden ayudar a reducir las emisiones y mitigar el cambio climático.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo la zonificación puede afectar las emisiones de gases de efecto invernadero:
- Un estudio del Urban Land Institute encontró que el desarrollo de uso mixto puede reducir las millas recorridas por vehículos hasta en un 20 %. Esto se debe a que el desarrollo de uso mixto facilita que las personas caminen o vayan en bicicleta a sus destinos en lugar de conducir.
- Un estudio de la Brookings Institution encontró que el desarrollo orientado al tránsito puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 40%. Esto se debe a que el desarrollo orientado al transporte hace que sea más fácil para las personas utilizar el transporte público en lugar del automóvil.
- Un estudio realizado por la Universidad de California en Berkeley encontró que la zonificación de viviendas asequibles cerca del transporte público puede reducir las millas recorridas por vehículos hasta en un 15 %. Esto se debe a que las viviendas asequibles cerca del transporte público hacen posible que las personas vivan más cerca de sus trabajos u otras actividades, lo que reduce la necesidad de conducir.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo la zonificación puede afectar las emisiones de gases de efecto invernadero. Al considerar cuidadosamente los impactos potenciales de las decisiones de zonificación, las comunidades pueden ayudar a reducir las emisiones y mitigar el cambio climático.