Autores: JT Anderegg, BD Smith e Y. Malyshev
Diario: Ciclos biogeoquímicos globales
Fecha de publicación: abril 2020
Resumen:
El carbono del suelo es un componente crítico del ciclo global del carbono y es importante simular con precisión los niveles de carbono del suelo en los modelos del sistema terrestre (ESM) para poder hacer predicciones confiables sobre el cambio climático futuro. Sin embargo, actualmente existe una falta de consenso entre los ESM sobre cómo responderán los niveles de carbono del suelo al futuro cambio climático. Este estudio tiene como objetivo identificar las fuentes de estas inconsistencias y evaluar sus implicaciones para el acuerdo modelo-observación.
El estudio utiliza un conjunto de simulaciones ESM de la Fase 6 del Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados (CMIP6) para investigar las diferencias en las simulaciones de carbono del suelo entre modelos. Las simulaciones se comparan con observaciones de los niveles de carbono del suelo de la base de datos SoilGrids. El estudio encuentra que existe una amplia gama de simulaciones de carbono en el suelo entre modelos:algunos modelos predicen aumentos en los niveles de carbono en el suelo y otros predicen disminuciones. El estudio también encuentra que existen grandes incertidumbres en las simulaciones de carbono en el suelo, particularmente en las regiones tropicales.
El estudio concluye que la falta de consenso entre los ESM en sus simulaciones de los niveles de carbono del suelo se debe a una serie de factores, entre ellos:
* Diferencias en la forma en que los procesos de carbono del suelo se representan en los modelos.
* Incertidumbres en los datos de entrada utilizados para impulsar los modelos.
* Errores estructurales en modelos.
El estudio también encuentra que las inconsistencias en las simulaciones de carbono del suelo entre modelos tienen implicaciones para el acuerdo entre el modelo y la observación. Los modelos que predicen niveles más altos de carbono en el suelo tienden a tener una mejor concordancia con las observaciones de las concentraciones de CO2 atmosférico, pero tienen peor concordancia con las observaciones de los niveles de carbono en el suelo. Esto sugiere que existe una compensación entre el acuerdo modelo-observación para el carbono del suelo y las concentraciones de CO2 atmosférico.
El estudio concluye que se necesita más trabajo para mejorar la representación de los procesos de carbono del suelo en los ESM y reducir las incertidumbres en las simulaciones de carbono del suelo. Esto ayudará a mejorar la precisión de las predicciones de los modelos sobre el cambio climático futuro y a comprender mejor el papel del carbono del suelo en el ciclo global del carbono.