No hay evidencia científica que sugiera que el origen étnico afecte la tolerancia de un individuo a las condiciones climáticas. La tolerancia al clima depende principalmente de factores fisiológicos y genéticos que existen en todos los grupos étnicos. Los aspectos ambientales y culturales, como la adaptación y la aclimatación a climas específicos, pueden influir en la percepción y la respuesta de una persona al clima, pero no están directamente relacionados con el origen étnico.