Los investigadores realizaron una serie de experimentos para probar su hipótesis. En un experimento, se pidió a los participantes que jugaran un juego en el que podían ganar dinero cooperando o compitiendo contra otro jugador. Los investigadores descubrieron que los participantes que cooperaban tenían más probabilidades de ganar dinero a largo plazo, aunque a veces perdían dinero a corto plazo.
En otro experimento, se pidió a los participantes que tomaran una serie de decisiones morales, como mentirle a alguien o robar algo. Los investigadores encontraron que los participantes que tomaron decisiones morales tenían más probabilidades de tener éxito en sus carreras y vidas personales a largo plazo, aunque a veces tuvieron que tomar decisiones difíciles en el corto plazo.
Los investigadores creen que el comportamiento moral al final vale la pena porque genera confianza y cooperación, que son esenciales para el éxito tanto en el trabajo como en la vida personal. Cuando las personas confían entre sí, es más probable que trabajen juntas y se ayuden mutuamente, lo que puede conducir a un mayor éxito para todos los involucrados.
Los investigadores también descubrieron que el comportamiento moral puede conducir a una mayor felicidad y bienestar. Cuando las personas actúan moralmente, se sienten bien consigo mismas y con su lugar en el mundo, lo que puede conducir a una vida más plena y satisfactoria.
Los hallazgos del estudio sugieren que es importante tomar decisiones morales, incluso cuando sean difíciles. A largo plazo, el comportamiento moral da sus frutos en términos de éxito, felicidad y bienestar.