* Distancia: La distancia entre el espectador y la obra de arte puede afectar la forma en que la percibe. Estar cerca de una obra de arte permite al espectador ver detalles que pueden no ser visibles desde la distancia, mientras que estar más lejos puede brindarle una perspectiva más amplia y permitirle asimilar la composición general.
* Ángulo: El ángulo desde el que el espectador mira una obra de arte también puede afectar su experiencia. Mirar una obra de arte desde un ángulo diferente puede revelar diferentes aspectos de la obra y cambiar la forma en que el espectador la interpreta.
* Velocidad: La velocidad a la que el espectador se mueve frente a una obra de arte también puede afectar su experiencia. Moverse rápidamente puede darle al espectador una sensación de urgencia y emoción, mientras que moverse lentamente puede permitirle tomarse su tiempo y apreciar los detalles de la obra.
* Ruta: El camino que recorre el espectador frente a una obra de arte también puede afectar su experiencia. Un camino recto puede llevar al espectador a centrarse en el centro de la obra, mientras que un camino en zigzag puede permitirle explorar diferentes áreas de la obra y verla desde diferentes perspectivas.
Al considerar cuidadosamente la forma en que se mueven frente a una obra de arte, los espectadores pueden mejorar su experiencia y obtener una comprensión más profunda de la obra.