Malthus argumentó que el crecimiento de la población humana es geométrico (es decir, aumenta exponencialmente), mientras que la producción de alimentos crece aritméticamente (es decir, aumenta a un ritmo constante). Como resultado, el crecimiento de la población humana eventualmente excederá la capacidad de carga del medio ambiente, lo que conducirá a una "lucha por la existencia" en la que sólo sobreviven los más aptos.
La teoría de Malthus ha sido influyente en la economía y otras ciencias sociales, pero también ha sido ampliamente criticada. Algunos críticos sostienen que la teoría de Malthus es demasiado simplista y que no tiene en cuenta la posibilidad del progreso tecnológico o los efectos del comportamiento humano sobre el crecimiento de la población. Otros sostienen que la teoría de Malthus es inherentemente pesimista y que ignora el potencial del ingenio y la cooperación humanos para superar las limitaciones de recursos.
A pesar de las críticas, la premisa malthusiana sigue siendo un poderoso recordatorio del potencial del crecimiento de la población humana para superar la disponibilidad de recursos. Es un recordatorio de que debemos ser conscientes de las consecuencias de nuestras acciones y que debemos tomar medidas para asegurarnos de no exceder la capacidad de carga de nuestro planeta.