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A pesar de saber que el cambio climático está afectando al planeta más rápido de lo que predijeron los científicos, la sociedad ha tardado en disminuir el uso de combustibles fósiles y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Para un consumidor, por ejemplo, hacer el cambio a un vehículo eléctrico (EV) es una decisión difícil. Hay muchos factores interconectados a considerar, incluido el costo, qué modelo elegir, si existe una infraestructura de carga adecuada, si el momento es el adecuado y cuál podría ser su impacto ambiental.
Tomar la decisión de comprar un vehículo eléctrico muestra cómo el cambio climático y sus soluciones son sistemas complejos. Una herramienta que puede ayudar a los consumidores a navegar esta complejidad es un enfoque llamado narración sistémica. Según las investigadoras Elise Talgorn y Monique Hendricks, las historias sistémicas ofrecen "historias paralelas que se cruzan para representar una interpretación de un sistema".
Como profesores enfocados en la educación ambiental, utilizamos el storytelling como herramienta para comunicar la complejidad de la emergencia climática en cursos universitarios y talleres internacionales. En última instancia, las historias sistémicas ayudan a las personas a comprender problemas complejos y crean marcos accesibles para tomar decisiones y actuar.
El mundo es complejo
La sociedad ve continuamente la dificultad de resolver problemas complejos, ya sea el fin de los conflictos globales, las pandemias o el cambio climático. La ciencia de la complejidad permite a las personas comprender las relaciones entre los elementos interconectados en constante cambio a través de lo que se denomina cambio de sistemas.
En un artículo de Stanford Social Innovation Review , Ella Saltmarshe, cuyo trabajo se encuentra en la intersección de la cultura y el cambio de sistemas, escribe:"El trabajo del cambio de sistemas implica ver sistémicamente (observando los elementos, las interconexiones y los propósitos más amplios de los sistemas) y actuando sistemáticamente". Luego afirma cómo las historias colectivas juegan un papel vital en ilustrar tanto ver y actuación cuando se trata de los sistemas complejos en los que vivimos.
En el libro Getting to Maybe:How the World is Changed , los autores elaboran de manera similar cómo surge la complejidad de la interdependencia de varias partes y cómo interactúan. En otras palabras, una persona no puede ser entendida simplemente por partes de su cuerpo, sino como un todo cohesivo.
En un mundo complejo, no todos los fenómenos pueden explicarse a través de un enfoque lineal de causa y efecto. Por ejemplo, un pequeño cambio puede causar grandes efectos, como un automóvil que se mueve lentamente y crea un embotellamiento.
Para prosperar en un mundo complejo, se debe adoptar un enfoque no lineal que considere elementos aparentemente no relacionados, pero interconectados. En lugar de obsesionarse con las soluciones inmediatas, centrarse en las relaciones entre los elementos para identificar patrones, intersecciones o paralelos puede ayudarnos a dar sentido y tomar decisiones.
Narración a través de la complejidad
Las personas usan el lenguaje, la imaginación y la creatividad para conceptualizar problemas y actuar. Por ejemplo, algunas comunidades costeras están decidiendo cómo adaptarse al aumento del nivel del mar a través de herramientas de visualización.
Los investigadores detrás del desarrollo del "Manual de comunicaciones para autores del IPCC" muestran cómo las historias humanas son fundamentales para comunicar sobre el cambio climático. Debido a que las personas responden a las historias más que a los datos, argumentan, comunicar el cambio de complejidad en formatos narrativos proporciona una estructura universal que conecta una amplia gama de experiencias.
Las historias permiten que las personas seleccionen y compartan las partes más relevantes de todo el sistema, interpreten sus acciones o roles, creen significado, comuniquen incertidumbres y brinden trayectorias identificables hacia el futuro.
Las historias pueden explicar la complejidad porque brindan el espacio para puntos de vista diversos y, a veces, opuestos. La narración colectiva también puede cambiar las narrativas culturales y míticas para unir a las comunidades y guiar un sistema complejo hacia el cambio.
El caso de los vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte en todo el mundo, y los analistas estiman que habrá 200 millones de vehículos eléctricos en las carreteras para 2030. En Canadá, el presupuesto del gobierno federal para 2022 prometió una inversión de $1700 millones para expandir el programa de incentivos para vehículos de cero emisiones y fomentar un cambio a vehículos eléctricos
Si bien una revolución EV puede estar sobre nosotros, los gobiernos y las empresas aún están aprendiendo formas efectivas de comunicar los beneficios de la transición a un EV. La narración sistémica puede ayudar a comprender el sistema de manera más holística.
Considere las baterías EV. Una empresa minera extrae los metales necesarios. Las baterías se fabrican internacionalmente. Las baterías deben cargarse. Las baterías deben reciclarse cuando lleguen al final de su vida útil.
Cada paso en la duración de la batería tiene una historia humana del mundo real que es paralela a otras historias en el sistema de relaciones.
Por ejemplo, un ingeniero de minas puede decirle cómo prueban una plataforma para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los científicos pueden revelar cómo su innovación podría conducir al reciclaje generalizado de baterías EV. Es posible que una familia que busca comprar un vehículo eléctrico no pueda pagar un modelo que satisfaga sus necesidades.
Las historias del mundo real describen el sistema en el que vivimos. Utilizando los vehículos eléctricos como ejemplo, las historias sistémicas conectadas revelan una visión holística del sistema (consumidores, industria, políticos, etc.). Estas historias no solo muestran el sistema en el que vivimos, sino que también funcionan como parte integral de la emergencia climática.
Escuchar estas historias conectadas desde una variedad de perspectivas, en última instancia, nos empodera para tomar decisiones informadas que colectivamente generan cambios.