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Investigación realizada en el SCI por Mariel Vilella, Director de Estrategia Global en Zero Waste Europe, en colaboración con Global Alliance for Incinerator Alternatives y Break Free From Plastic, analiza ejemplos de modelos comerciales exitosos que están contribuyendo con éxito a la reducción del consumo de plástico de un solo uso, explorar su impacto y las condiciones clave para su replicación y crecimiento.
El informe, con el apoyo de la beca Simon Industrial and Professional (SIP), explora la tendencia emergente de start-ups pioneras que siguen la filosofía cero residuos y se comprometen explícitamente a evitar el plástico de un solo uso. Este campo está mostrando un crecimiento continuo, aprovechando una creciente base de clientes sin desperdicio.
El informe presenta una muestra de cinco estudios de caso de modelos comerciales exitosos que han reducido la cantidad de plástico utilizado en el sudeste asiático. proporcionando información adicional sobre las barreras y los facilitadores en el proceso de desarrollo. La muestra incluye:barePack, recipientes reutilizables para entregas de comidas en Singapur; DESNUDO, una tienda de recargas en Malasia; Toko Organis, una tienda de recargas en Indonesia; Recargables Hoi An, una tienda sin envases en Vietnam; Periodos de mamá, producción de toallas sanitarias reutilizables en Filipinas.
El informe encuentra que, como parte de un enfoque multidimensional para abordar la crisis de contaminación plástica, el desperdicio cero, Las empresas de productos reutilizables y sin plástico / envases están actualmente demostrando algunos cambios necesarios con resultados revolucionarios.
Estos negocios sin plástico demuestran ser altamente transformadores y están aportando innovación a la agenda de sostenibilidad. Por lo tanto, el informe pide que se apoye y amplíe esta tendencia creciente para garantizar que sea accesible, asequible y conveniente para la mayoría de la población.
Por último, el informe pide revertir la tendencia cada vez mayor en la producción y el uso de plástico, y establecer límites globales para la producción de plástico virgen, tras un pico en envases y otros de un solo uso, plásticos desechables. Esta transición requiere la transformación fundamental del régimen del plástico de un solo uso en una economía circular sin residuos, donde la producción y el uso de productos desechables de un solo uso se limitan al mínimo indispensable.