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Los incendios forestales han quemado millones de acres en el oeste de Estados Unidos este año. Decenas de miles han sido evacuados y miles de edificios y otras estructuras destruidas. El humo espeso cubre gran parte de la región, coloreando los cielos de rojo y naranja, y fluye hacia el norte hacia Columbia Británica y Alberta. Decenas de millones de personas han estado expuestas a estas peligrosas condiciones.
El humo de los incendios forestales es una mezcla compleja de partículas finas, llamado PM 2.5, y gases, como compuestos orgánicos volátiles, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono. La composición de la mezcla depende de muchas variables, incluidos los combustibles que se están quemando, la temperatura de combustión, el clima y la distancia del fuego. Aunque el humo de los incendios forestales es diferente de la contaminación del aire causada por el tráfico y la industria, también es perjudicial para la salud humana.
Los incendios forestales provocan episodios de la peor calidad del aire que muchas personas experimentarán. Las partículas finas se pueden inhalar profundamente en los pulmones, donde puede conducir a una inflamación sistémica que afecta a otras partes del cuerpo.
En días de humo más personas visitan las salas de emergencia, más personas ingresan al hospital y algunas personas mueren debido a la exposición al humo. También sabemos que PM 2.5 puede afectar el sistema inmunológico, lo que puede hacer que algunas personas sean más susceptibles a infecciones respiratorias agudas como la influenza y COVID-19.
Hacer frente al humo intenso y prolongado de los incendios forestales es difícil, tanto física como mentalmente. He estado estudiando cómo este tipo impredecible y extremo de contaminación del aire afecta la salud respiratoria y cardiovascular de las poblaciones expuestas durante muchos años. Aquí hay 10 consejos para protegerse y proteger a su familia de los riesgos del humo de los incendios forestales.
1. Comprenda su susceptibilidad
Algunas personas tienen un mayor riesgo de experimentar efectos sobre la salud a causa del humo, especialmente aquellos que tienen asma, EPOC, enfermedad del corazón, diabetes, otras afecciones crónicas o infecciones agudas como COVID-19.
Mujeres embarazadas, infantes, niños pequeños, Los adultos mayores y las personas que trabajan o viven al aire libre también son más susceptibles. Cualquiera que use medicamentos de rescate debe llevarlos consigo en todo momento.
2. Escuche a su cuerpo
Diferentes personas pueden tener reacciones muy diferentes a la misma cantidad de humo. Si no se siente bien, escuche a su cuerpo y tome medidas para reducir su exposición.
Los síntomas más comunes incluyen irritación ocular, dolor de garganta, tos y dolor de cabeza, que suelen desaparecer cuando el humo se dispersa. Cualquier persona que tenga síntomas más graves, como dificultad para respirar o palpitaciones del corazón, debe buscar atención médica.
El humo es un peligro para el medio ambiente que debe respetarse, no es un desafío personal a superar.
3. Tómatelo con calma
Cuanto más fuerte respires cuanto más humo inhale. El adulto en reposo promedio respira alrededor de seis litros de aire por minuto, pero esto puede aumentar fácilmente a 60 litros durante el ejercicio intenso.
Tomarse las cosas con calma es una de las formas más sencillas de limitar su exposición.
4. Use un limpiador de aire portátil
Los purificadores de aire portátiles con filtros HEPA pueden reducir significativamente las concentraciones de PM 2.5 en interiores cuando se usan correctamente. Se pueden usar unidades más pequeñas para mantener una habitación relativamente limpia como un lugar para buscar alivio cuando sea necesario.
Un filtro de horno de alta calidad pegado a un ventilador de caja también puede funcionar bastante bien en una habitación pequeña. aunque los dispositivos de bricolaje nunca deben dejarse en funcionamiento sin supervisión.
5. Busque espacios cómodos en la comunidad
Lugares públicos como bibliotecas, Los centros comunitarios y los centros comerciales suelen tener grandes sistemas de filtración de aire y una calidad de aire interior relativamente buena. Desafortunadamente, el acceso a algunos de estos espacios puede estar restringido durante la pandemia de COVID-19, por eso, crear un espacio confortable en casa es más importante que nunca.
6. Considere usar una máscara protectora
Un lado positivo de la pandemia de COVID-19 es que hemos aprendido cosas nuevas sobre las mascarillas faciales. Aunque un respirador N95 bien ajustado siempre será la mejor opción para el humo de incendios forestales, Investigaciones recientes muestran que otras máscaras pueden brindar una protección razonable contra PM 2.5 si se ajustan bien alrededor de la cara. Las máscaras con múltiples capas de diferentes materiales fueron las mejores para filtrar partículas finas.
7. Beba mucha agua
Sé, Lo sé ... todo el mundo siempre te dice que bebas más agua. Mantenerse bien hidratado ayuda a los riñones y al hígado a eliminar las toxinas. que puede reducir cualquier inflamación sistémica causada por la exposición al humo de los incendios forestales.
8. Sepa dónde encontrar información
Los impactos en la calidad del aire del humo de los incendios forestales pueden cambiar rápidamente. Sepa cómo mantenerse actualizado sobre las condiciones en su área. Las aplicaciones para teléfonos inteligentes como el Índice de salud de la calidad del aire (AQHI) en Canadá y SmokeSense en los Estados Unidos pueden enviar alertas cuando la calidad del aire comienza a deteriorarse.
9. Preste atención a los pronósticos de humo de incendios forestales.
Pronosticar el humo de los incendios forestales es incluso más difícil que pronosticar el clima, pero los modelos mejoran cada año. Herramientas como FireWork en Canadá y BlueSky en los EE. UU. Muestran predicciones de humo para las próximas 48 horas.
10. Empiece a prepararse para la próxima temporada ahora
Las temporadas de incendios forestales son cada vez más largas y extremas a medida que cambia el clima. La mejor manera de protegerse del humo es planificar y prepararse bien antes de que llegue el humo. Cada vez se reconoce más que debemos aprender a vivir con incendios forestales y humo en el oeste de América del Norte.
En esa nota, A menudo me preguntan sobre los efectos a largo plazo en la salud de las exposiciones extremas y repetidas al humo de los incendios forestales. No se sabe mucho en este momento, pero es un área de investigación activa y creo que aprenderemos mucho en los próximos cinco años. Aún así, recuerde que tomar medidas para reducir la exposición a corto plazo también ayudará a protegerlo a usted y a su familia a largo plazo.
Este artículo se ha vuelto a publicar de The Conversation con una licencia de Creative Commons. Lea el artículo original.