Los incendios se han extendido por la mayor parte del paisaje de Angola y la República Democrática del Congo en esta imagen satelital de la CN Suomi de la NOAA / NASA utilizando el instrumento VIIRS (Visible Infrared Imaging Radiometer Suite) del 25 de junio. 2020. Crédito:Imagen de la NASA cortesía de Worldview Earth Data operado por el proyecto Sistema de Información y Datos de Ciencias de la Tierra (EOSDIS) del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Pie de foto de Lynn Jenner con información de Global Forest Watch.
Los incendios se han extendido por la mayor parte del paisaje de Angola y la República Democrática del Congo en esta imagen satelital de la CN Suomi de la NOAA / NASA utilizando el instrumento VIIRS (Visible Infrared Imaging Radiometer Suite) del 25 de junio. 2020. Los incendios de este número no son infrecuentes en esta época del año en África. Durante la temporada agrícola de limpiar el campo y plantar otros nuevos, los agricultores prendieron fuego a los restos de los viejos campos de cultivo para deshacerse de los pastos y matorrales sobrantes. Esta acción también ayuda a devolver los nutrientes al suelo para asegurar una buena cosecha durante la próxima temporada de siembra.
Este ritual agrícola es uno que tiene al menos 12, Hace 000 años. Es económico para el agricultor, ya que no se necesitan grandes equipos para limpiar los campos. En Angola, el sitio web de Global Forest Watch (utilizando datos del instrumento VIIRS en el satélite Suomi NPP) tenía 61, 661 alertas de incendios durante la semana pasada (del 18 al 25 de junio). En la República Democrática del Congo hay 102, 738 VIIRS alertas por incendio para ese mismo período.
La agricultura de "tala y quema" se practica con mayor frecuencia en regiones que incluyen partes de África, norte de américa del sur, y el sudeste asiático, donde se encuentran abundantes pastizales y selvas tropicales. Mientras que el fuego ayuda a mejorar los cultivos y pastos para pastos, los incendios también producen humo que degrada la calidad del aire. El humo que desprende cualquier tipo de incendio (bosque, cepillar, cultivo, estructura, llantas, desechos o quema de madera) es una mezcla de partículas y productos químicos producida por la quema incompleta de materiales que contienen carbono. Todo el humo contiene monóxido de carbono, dióxido de carbono y partículas u hollín y es peligroso respirarlo.