Mapa tridimensional de la cuenca del lago Truchillas y pico Vizcodillo (León). Crédito:J. Fernández-Lozano / R. Andrés-Bercianos
La información del territorio que proporciona la tecnología láser desde un avión se puede combinar con datos recogidos en lagos de montaña con un bote inflable y una pequeña ecosonda para obtener mapas tridimensionales. El sistema ha sido probado con éxito por dos geólogos en el lago glaciar Truchillas en España.
Científicos que estudian los lagos de montaña, a menudo ubicados en áreas remotas de difícil acceso, se enfrentan al problema de escalar con equipos pesados y costosos. Los helicópteros suelen ser esenciales.
Pero ahora, geólogos Javier Fernández-Lozano, de la Universidad de León (España), y Rodrigo Andrés-Bercianos, del Parque Tecnológico de León, han presentado un muy simple, Metodología de bajo costo para la obtención de modelos tridimensionales de alta resolución de fondos de lagos.
Solo requiere una ecosonda de 250 gramos y los llamados datos de detección LiDAR, que se recogen de un avión con tecnología láser. En el caso de España, se brindan de manera gratuita a través del Plan Nacional de Ortofotografía Aérea.
La nueva técnica ha sido implementada con éxito en el Lago Truchillas, de origen glacial, un monumento natural de la región de Castilla y León ubicado en el suroeste de la provincia de León, y los resultados se han publicado en Cuaternario internacional .
"Con un bote inflable de 7 kg hemos realizado varios transectos por el lago para tomar las medidas con la ecosonda, "explica Fernández-Lozano." Entonces, usando un software, la nube de puntos obtenida se combinó con datos LiDAR, lo que nos permitió generar el modelo 3-D topográfico y batimétrico (profundidad) en alta resolución ".
Lago Truchillas. Crédito:J. Fernández-Lozano / R. Andrés-Bercianos
Los datos recopilados con la ecosonda de un bote inflable se combinan con el LiDAR para generar los modelos batimétricos (profundidad) y 3-D. Crédito:J. Fernández-Lozano / R. Andrés-Bercianos
Según los autores, Estos modelos digitales ayudan a estudiar y monitorear mejor los ecosistemas de lagos de alta montaña, así como gestionarlos de forma más eficaz dentro de un área protegida. Su análisis detallado hace posible, por ejemplo, para evaluar los impactos del turismo y la degradación natural como resultado de la erosión u otros procesos geológicos.
En el caso del lago Truchillas, el mapa tridimensional nos ha permitido descubrir que la cuenca del lago es más antigua de lo que pensábamos. Su origen está ligado a un sistema de fallas que es responsable de la abrupta topografía de la zona, donde la actividad glaciar posteriormente cerró la cuenca y formó este lago con una profundidad máxima de 13,3 metros.
"El uso combinado del sonar batimétrico portátil y la tecnología láser aerotransportada permitirá estudiar los lagos de alta montaña de forma integrada, incluso si se encuentran en lugares remotos en cualquier parte del mundo, así como ayudar a mejorar los planes de conservación y manejo de áreas naturales, ", concluye Fernández-Lozano.