El satélite Soil Moisture and Ocean Salinity (SMOS) de la ESA ha estado en órbita durante una década. Este notable satélite no solo ha superado su vida prevista en órbita, pero también superó sus objetivos científicos originales. Fue diseñado para entregar datos sobre la humedad del suelo y la salinidad de los océanos, que son componentes cruciales del ciclo del agua de la Tierra.
Al mapear consistentemente estas variables, SMOS no solo avanza en nuestra comprensión del ciclo del agua y los procesos de intercambio entre la superficie de la Tierra y la atmósfera, pero también está ayudando a mejorar los pronósticos meteorológicos y contribuyendo a la investigación climática, además de contribuir a un número creciente de aplicaciones prácticas diarias.