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Al menos el 15% de las áreas de aguas superficiales continentales del mundo están cubiertas por áreas protegidas, según un nuevo estudio del CCI.
Esto está cerca de la meta global del 17% establecida en la Meta 11 de Aichi del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB).
Sin embargo, La protección de las aguas superficiales está distribuida de manera muy desigual a nivel mundial, sigue cayendo muy por debajo del 17% en más de la mitad de los países del mundo.
La protección de las aguas superficiales está muy por debajo de ese objetivo en el 53% de los países. Esto representa el 45% de la tierra del mundo.
La protección de agua superficial más baja ( <10%) se encuentra en la mayor parte de África, partes de Asia, Canadá y varios otros países más pequeños.
El más alto (> 30%) se encuentra en Europa, Africa del Sur, Mongolia, Irán Australia, Nueva Zelanda, Perú y otros países más pequeños.
El estudio, publicado en MÁS UNO , presenta la primera evaluación global del porcentaje de aguas superficiales abiertas continentales que se encuentran en áreas protegidas y sus transiciones en estas áreas entre tres clases (agua permanente, agua estacional, sin agua) desde 1984 hasta 2015.
La importancia de las áreas protegidas
Las áreas protegidas son áreas designadas y administradas para ayudar a conservar la naturaleza. Son esenciales para conservar la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas.
El estudio definió las aguas continentales como cualquier tramo de agua de más de 30 m por 30 m abierto al cielo, incluyendo agua dulce y salada.
Estas aguas superficiales y humedales proporcionan hábitats vitales para muchas especies, y servicios ecosistémicos clave, como el ciclo de nutrientes, producción primaria, aprovisionamiento de agua, depuración de agua y recreación. Aunque están sujetos a presiones climáticas y de uso humano cada vez más importantes, su conservación no había sido previamente estudiada de forma exhaustiva a escala mundial.
Este artículo hace uso de la resolución espacial (30 m) y temporal (estacional y anual) sin precedentes del Global Surface Water Explorer (GSWE), desarrollado por el CCI y sus socios, evaluar la protección actual de las aguas superficiales continentales, y evaluar los cambios en los cuerpos de agua dentro de las áreas protegidas.
Si bien el objetivo de protección mundial del 17% para las aguas superficiales continentales bien podría cumplirse en 2020, los autores piden esfuerzos mucho más fuertes para asegurar la conservación efectiva de los cuerpos de agua dentro de las áreas protegidas y las cuencas en las que se encuentran.
En las próximas décadas planificación mejorada e integrada de la gestión de los recursos hídricos, involucrando sectores desde la agricultura hasta el suministro de agua a las ciudades, será necesario para conservar los hábitats acuáticos y sus especies asociadas, incluso si se encuentran dentro de áreas protegidas formalmente designadas.
Dadas las crecientes presiones sobre los recursos hídricos debido a las actividades humanas, cambio climático y crecimiento de la población, el estudio destaca la necesidad de intensificar significativamente los esfuerzos para proteger uno de los recursos de hábitat más preciados y amenazados de la Tierra.
Los resultados detallados de alrededor de 27 000 áreas protegidas terrestres y costeras pueden analizarse en mayor profundidad utilizando el Observatorio Digital de Áreas Protegidas (DOPA) del CCI.