Más de una década de planificación de remediación y aprobaciones regulatorias en la refinería del vecindario de Filadelfia ha ocurrido sin el beneficio de la participación municipal o pública, dice un nuevo informe del Centro Kleinman de Política Energética de la Escuela de Diseño de la Universidad de Pensilvania. Sunoco, una subsidiaria de Energy Transfer Partners, no ha cumplido con los requisitos de participación comunitaria y notificación pública descritos en el Programa de Reciclaje de Tierras de la Ley 2 de Pensilvania.
El sitio de la refinería de Filadelfia, ahora propiedad de Philadelphia Energy Solutions (PES), recientemente en quiebra, ha albergado actividades de almacenamiento y refinación de petróleo durante más de 150 años y está altamente contaminado con hidrocarburos en el suelo y las aguas subterráneas. Los productos químicos de interés incluyen el benceno (un carcinógeno humano), dirigir, MTBE, tolueno, benzo (a) pireno, y muchos otros compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles. En algunas areas, la contaminación ha migrado fuera del sitio, y un acuífero de agua potable utilizado por el estado de Nueva Jersey puede verse afectado.
Independiente de las operaciones de la refinería de PES, Sunoco asume la responsabilidad por la contaminación heredada en el sitio. Sunoco ha participado en actividades de planificación de remediación para cumplir con los requisitos de la Ley 2, con el objetivo de cumplir con los estándares de remediación específicos del sitio (por encima de los estándares estatales basados en la salud) y liberar a la empresa de otras responsabilidades ambientales estatales y federales.
La omisión de requisitos clave de participación y notificación pública puede abrir nuevas oportunidades para la ciudad de Filadelfia, comunidades de justicia ambiental que rodean el sitio, y otras partes interesadas. El informe recomienda que estas partes interesadas trabajen con Sunoco y los reguladores estatales para:
Post-quiebra, PES es propiedad mayoritaria de acreedores bancarios, tiene deudas significativas con vencimiento en 2022, y se enfrenta a muchos desafíos estructurales. Las partes interesadas deben explorar los mejores y mejores usos del sitio, y las normas de limpieza correspondientemente apropiadas, en caso de que el sitio ya no funcione como refinería.