Encuentra un tutor. Trabajar uno a uno con un maestro calificado es la mejor manera de aprender rápidamente cualquier tema.
Usa la repetición. Cada vez que aprende un concepto, haga varios problemas para reforzar ese concepto. Por ejemplo, si aprende a agregar fracciones con denominadores comunes, haga que su tutor u otro adulto proponga varios problemas relacionados con la adición de denominadores comunes.
No repita demasiado. Hacer cinco páginas de dittos es probablemente una pérdida de tiempo. Haga suficientes problemas para obtener el concepto y perfore un poco en la cabeza, pero no lo haga hasta que sus ojos se vuelvan vidriosos.
Trabaje en matemáticas todos los días. Dejando a un lado un bloque de tiempo todos los días para estudiar matemáticas ayudará a mantener los conceptos frescos en su cabeza, lo que significa que debe pasar menos tiempo revisando.
Comience cada día revisando brevemente algunas lecciones recientes. Uno de los mayores problemas que enfrentan las personas cuando intentan aprender matemáticamente es olvidarse de las lecciones anteriores y tener que revisar los conceptos básicos. Pasando unos minutos todos los días revisando, puede asegurarse de que las matemáticas que aprenda entren en su memoria a largo plazo en lugar de olvidarse después de un par de días.
Use tarjetas de memoria, dispositivos mnemotécnicos y otras ayudas para la memoria. Usar tarjetas flash es una excelente manera de memorizar sus tablas de multiplicar, mientras que los dispositivos mnemotécnicos son un buen truco para conceptos más complejos.