1. Trincheras: Estas son depresiones profundas y estrechas en el fondo del océano que se forman en el punto donde una placa tectónica se desliza debajo de otra. La parte más profunda del océano, la trinchera Mariana, es un excelente ejemplo de una zanja de la zona de subducción.
2. Arcos volcánicos: A medida que la placa subductora desciende, se derrite y el magma se eleva a la superficie, creando volcanes. Estos volcanes a menudo forman cadenas de islas llamadas arcos volcánicos, como las islas Aleutianas en Alaska.
3. Terremotos: El movimiento de las placas en una zona de subducción causa terremotos. Los terremotos más grandes y destructivos ocurren en las zonas de subducción.
4. Prismas acrecionistas: El sedimento raspó la placa descendente se acumula en una estructura en forma de cuña llamada prisma acrecionario. Este material contribuye al crecimiento de la placa primaria.
5. Cuenca del antebrazo: Se desarrolla una cuenca entre el arco volcánico y la zanja, a menudo llena de sedimento erosionado del arco volcánico y la masa terrestre continental adyacente.
6. Backarc Basin: Una cuenca puede formarse detrás del arco volcánico, caracterizado por el estiramiento de la corteza y, a veces, la actividad volcánica.
En resumen, las zonas de subducción son entornos dinámicos donde chocan las placas tectónicas de la Tierra, lo que resulta en trincheras, arcos volcánicos, terremotos, prismas acumulativos, cuencas de antebrazos y cuencas de backarc. Estas características son indicadores clave del proceso de subducción y juegan un papel significativo en la configuración de la superficie de la Tierra.