1. La colisión:
* Densidades iguales: Ambas costras continentales tienen densidades relativamente bajas en comparación con la corteza oceánica. Esto significa que ninguno puede subducir (deslizar debajo) el otro.
* Fuerza inmensa: La inmensa presión de las placas chocantes obliga a la corteza a doblarse, doblarse y elevarse.
2. Edificio de montaña:
* Montañas dobladas: La intensa compresión y la elevación crean enormes cadenas montañosas, como el Himalaya, los Alpes y las Montañas de los Apalaches.
* fallas: La corteza fractura y forma fallas, creando valles y otras características topográficas dramáticas.
* metamorfismo: El calor y la presión intensos asociados con la colisión metamorfosan las rocas existentes, transformándolas en tipos nuevos, más duros y más resistentes.
3. Formación de mesetas:
* engrosamiento: La colisión engrasa la corteza continental, a veces conduciendo a la formación de mesetas extensas como la meseta tibetana.
4. Terremotos:
* Actividad sísmica: La presión constante y el movimiento a lo largo de las fallas dan como resultado terremotos frecuentes y a veces poderosos.
5. Actividad volcánica:
* Raro pero posible: Si bien no es tan común como con las colisiones oceánicas continentales, puede ocurrir cierta actividad volcánica debido a las inmensas porciones de fusión de presión de la corteza.
Ejemplos:
* Himalayas: Formado por la colisión de las placas indias y eurasiáticas.
* Alpes: Formado por la colisión de las placas africanas y eurasiáticas.
* Montañas de los Apalaches: Formado por la colisión de las placas de América del Norte y África hace cientos de millones de años.
En resumen:
Las colisiones continentales-continentales son fuerzas poderosas que crean cambios dramáticos en la superficie de la Tierra. Resultan en la formación de montañas imponentes, mesetas extensas y una actividad sísmica y volcánica significativa. Estas colisiones son procesos continuos que continúan dando forma a nuestro planeta hoy.