1. Meteorización de rocas: Esta es la fuente principal. Con el tiempo, las rocas se rompen por varias fuerzas como:
* meteorización física: La congelación/descongelación, la abrasión del viento e incluso las raíces de las plantas pueden romper físicamente las rocas en piezas más pequeñas.
* meteorización química: El agua de lluvia, que contiene ácidos débiles, puede disolver ciertos minerales de las rocas.
* meteorización biológica: Organismos como líquenes, bacterias y hongos pueden liberar ácidos que ayudan a descomponer las rocas.
Estos procesos liberan partículas minerales que contribuyen a la formación del suelo.
2. Descomposición de la materia orgánica: Las plantas y animales muertos se descomponen, liberando minerales como nitrógeno, fósforo y potasio en el suelo.
3. Deposición atmosférica: El polvo, la ceniza volcánica e incluso la sal marina pueden ser transportadas por el viento y depositarse en el suelo, agregando minerales.
4. Actividades humanas: Los fertilizantes, las actividades mineras e incluso las emisiones industriales pueden introducir minerales en el suelo, aunque estas contribuciones a veces pueden ser perjudiciales para la salud del suelo.
5. Material principal: El tipo de roca de la que formó el suelo (el material principal) juega un papel importante en la composición de los minerales presentes.
Es importante tener en cuenta: El proceso de formación del suelo es muy lento, tomando cientos o incluso miles de años. Es por eso que el suelo saludable es un recurso precioso que necesita ser protegido.