Color como indicador general:
* rocas felsic (sílice alta): Estas rocas son típicamente de color claro, desde blanco hasta gris claro, rosa o incluso rojizo. Esto se debe a que son ricos en minerales como cuarzo y feldespato, que son de color claro.
* rocas máficas (sílice baja): Estas rocas son típicamente de color oscuro, que van desde gris oscuro hasta negro. Contienen más magnesio (mg) y hierro (Fe), que forman minerales como la olivina y el piroxeno que tienen tonos más oscuros.
* rocas intermedias (sílice moderada): Estas rocas caen en el medio, con una variedad de colores, desde la luz hasta el gris oscuro.
Limitaciones del uso del color solo:
* Composición mineral: El color está fuertemente influenciado por los minerales específicos presentes. Por ejemplo, una roca con un montón de piroxeno de color oscuro podría parecer máfica, incluso si tiene un alto contenido de sílice.
* Weathering: La meteorización puede alterar el color de las rocas, haciéndolas parecer más claras o más oscuras que su composición original.
* Tamaño de grano: Las rocas de grano fino tienden a parecer más oscuras que las rocas de grano grueso con la misma composición mineral.
Otros factores a considerar:
* textura: La textura de una roca (por ejemplo, vidriosa, porfirítica, granular) puede proporcionar pistas sobre su historial de enfriamiento y composición mineral.
* Análisis químico: Para una determinación precisa del contenido de sílice, se requiere un análisis químico. Esto puede involucrar técnicas como fluorescencia de rayos X (XRF) o espectroscopía de absorción atómica (AAS).
En conclusión:
El color puede ser una herramienta inicial útil para estimar el contenido de sílice en rocas ígneas, pero debe usarse junto con otras observaciones y análisis. Para una determinación más precisa, el análisis químico es el método más confiable.