* Gradiente geotérmico: La temperatura de la Tierra aumenta con la profundidad. Sin embargo, este gradiente no es constante. Varía significativamente según factores como:
* Ubicación: Las temperaturas aumentan más rápido bajo volcanes activos o límites de placa tectónica.
* Tipo de roca: Los diferentes tipos de rocas tienen diferentes conductividades térmicas.
* Profundidad: El gradiente se ralentiza significativamente a profundidades más profundas.
* Datos limitados: Las mediciones directas de las temperaturas a tales profundidades son muy difíciles de obtener. Los científicos confían en métodos indirectos como:
* ondas sísmicas: Análisis de la velocidad de las ondas sísmicas que pasan por la tierra.
* Análisis mineral: Estudiar la composición y las propiedades de las rocas mencionadas por las erupciones volcánicas.
* Modelado por computadora: Uso de simulaciones por computadora para predecir temperaturas basadas en datos conocidos.
Rango estimado: A pesar de estas complejidades, podemos estimar la temperatura a 1000 kilómetros debajo de la superficie de la Tierra para estar en algún lugar entre 1200 y 1500 grados Celsius (2192-2732 grados Fahrenheit). Esto se basa en modelos y observaciones actuales, pero es importante recordar que se trata de una estimación aproximada.
Nota importante: A 1000 kilómetros, estás en el manto inferior de la tierra. El límite del manto central tiene alrededor de 2900 kilómetros de profundidad. El núcleo en sí tiene temperaturas mucho más altas, llegando a varios miles de grados centígrados.