Los terremotos son causados por el movimiento de las placas tectónicas, y estas placas cubren todo el planeta. Mientras que algunas áreas son más propensas a los terremotos que otras, incluso los lugares considerados estables pueden experimentar temblores.
Por ejemplo, el continente australiano es conocido por su relativa estabilidad, pero aún experimenta terremotos, aunque con menos frecuencia y menos intensamente que las áreas cercanas a los límites de las placas.
Es importante recordar que incluso los pequeños temblores pueden causar daño, y siempre es aconsejable estar preparado para terremotos, sin importar dónde viva.